viernes, 28 de agosto de 2009

Sylvia Plat, Assia Wevill y Ted Hughes



Hace unas noches no podía dormir y aproveché para ver televisión. Alcancé a ver dos películas empezadas: La primera era Los Cachorros y la segunda Sylvia Plath. De la primera ya hablaré más adelante, solo voy a decir que ya la había visto varios años atrás y se me hace muy buena y dramática, claro con sus tintes tragicómicos del cine mexicano.

La segunda me impactó un poco más y no porque estuviera muy buena ya que la actuación de Gwyneth Paltrow se me hace medio chocante a veces, ya saben, todo lo habla superplano y siempre trae cara de que ella es muy profunda. A pesar de eso a decir verdad ella estaba que ni mandada a hacer para el papel. ¿Contradictorio no?

Resulta que Sylvia Plath era una escritora norteamericana que escribió poesía, su primer libro “El Coloso” no tuvo gran éxito pero años más tarde después que ella se había suicidado su esposo Ted Hughes publicó “Ariel” que es considerado su mejor libro de poemas.

La cuestión es que la vida de ella fue en extremo triste, ella padecía un desorden bipolar que la mantenía en constantes depresiones, hay versiones que a partir de la muerte de su padre ella comenzó con estos episodios depresivos. Años después tuvo la suerte de toparse con Ted Hughes del que se enamoró perdidamente.Tuvo con él dos hijos y en la película nos muestra que a Hughes gustaba de tener varias amantes.

En la película lo muestran como un escritor egomaniaco que engaña a Sylvia Plath en repetidas ocasiones hasta que la termina dejando por Assia Wevill, una publicista alemana con ansias de ser poeta. En ese entonces Ted Hughes tenía un mayor reconocimiento en el medio literario y Sylvia se dedicaba a escribirle sus poemas y trabajar de maestra para mantenerlo mientras él se dedicaba a divertirse con sus estudiantes. ¿Toda una chulada de pelado verdad?

La tensión aumenta hasta que ella termina separándose de él y en medio de toda esa tristeza es cuando ella empieza a producir sus mejores poemas. Siempre extrañando a su esposo, sola y pobre, con dos niños, se centra en desahogarse escribiendo poemas desde la madrugada hasta el amanecer.



En la película nos muestra que su momento más duro es cuando le pide a Ted volver y que abandone a Assia después de un reencuentro amoroso que tuvieron y él le dice que no puede hacerlos porque Assia está embarazada. La versión de la película nos muestra que esta es la gota que derrama el vaso con una Sylvia bastante afectada y que estaba tomando pastillas en ese entonces. A media noche después de darles de cenar a sus hijos ella se encierra en la cocina y se suicida con el horno de la estufa a la edad de 31 años.

Si creían que el drama paraba ahí están equivocados, porque seis años después Assia Wevill se suicida de la misma manera pero con la sutil diferencia que ella aparte mata a su pequeña hija Shura de 4 años. Assia llevó a su hija dormida a la cocina y procede a suicidarse igual que Sylvia pero con su niña dentro.

Ustedes podrán decir ¿Pero qué pasó con estás mujeres? Sylvia era maniaco-depresiva ¿pero qué había de malo con Assia? ¿Por qué hizo eso si ella era la que se quedó con Ted al final de cuentas? Pues porque aparentemente andar con Ted Hughes era como sacarse el tigre de la rifa en cuestiones amorosas y cualquier esposo de la época contemporánea aparece como un santo a lado de este hombre.

Pero bueno, vamos por partes, permítanme platicarle más de Assia Wevill. Esta mujer era una sobreviviente de la Alemania nazi ya que tenía raíces judías y en un libro que se publicó de ella, la pintan como una mujer con muy buen humor y que estaba acostumbrada a conseguir lo que ella quería. Ella y Ted se conocieron una tarde que fueron a visitar a Sylvia y Hughes a su casa. La versión del libro dice que ella iba con la firme intención de seducirlo a pesar de ella en esa época estaba casada con David Wevill que por cierto no era su primer marido.

El affaire iba muy bien y pues con el suicidio de Sylvia parecía que Assia había ganado, nada más lejos de la verdad. Con la muerte de Sylvia la cosa se complicó mucho porque en primer lugar los hijos de Sylvia fueron a dar con Ted Hughes, entonces Ted la convirtió en la madre de esos dos niños que habían pertenecido a su rival.

Esto conllevaba instrucciones por escrito de Ted donde Assia estaba obligada a enseñarles a los niños alemán, como si fueran de suyos y aparte ella y su hija Shura estaban obligadas a jugar diariamente con ellos.


Algunos podrán decir: Pero no es para tanto, como quiera son niños y pues al final ya venían en el paquete con Ted. Pero había más: Ted le escribió a Assia una especie de constitución donde ella tenía prohibidas las siestas en la tarde, debía levantarse todos los días a las 8 de la mañana, tenía prohibido andar en bata en su casa, si los visitaban los amigos de Ted ella debía de proyectar su herencia alemana e israelí, sin parecer en lo más mínimo británica. Lo cual era ridículo puesta que ella llevaba 20 años viviendo en Inglaterra.

Otra cosa con la que Assia debía lidiar era que los amigos de Ted la despreciaban ya que en aquella época machista Assia era vista como la causante del suicidio de Sylvia, a nadie se le ocurrió que Ted pudo haber tenido algo que ver. (Ya saben: “Él era hombre y los hombres no se pueden aguantar” ajajajja)

Entonces recapitulando, aislada socialmente, con un esposo tiránico y opacada por el recuerdo de Sylvia….. Ah! Hay un detalle que no he mencionado, a Ted Hughes no se le quitó la mañita de andar de cola pronta con las mujeres. Al mismo tiempo de andar con Assia él sostenía un romance con dos mujeres más, una de las cuales sería su siguiente esposa. Hay versiones de que al enterarse Assia de esto, detonó la tragedia final.

Años después Ted Hughes dijo lo siguiente de estos suicidios: “La muerte de mi primera mujer fue complicada e inevitable. Llevaba en esa pista la mayoría de su vida. Pero la de Assia pudo evitarse. Su muerte estaba totalmente bajo su control, y fue el resultado de su reacción a la acción de Sylvia…"
¿No es de locos??? ¡El cuate jamás tomó su parte de responsabilidad de la historia!! Conozco algunas personas así pero éste se voló la barda jajaajajjajaaj
Al final el murió en 1998 a treinta años de los sucesos y fue de un infarto.
De todo este despelote lo rescatable es la poesía de Sylvia, alguno podrán decir que la de Ted también pero lo que he leído de él me dio un poco de flojera (quien sabe, a lo mejor me topé con el texto equivocado)

Quedé fascinada con la sensibilidad enfermiza de Sylvia que se refleja muy bien en su obra, ella en un texto puede ser infinitamente triste, furiosa, nostálgica y construir imágenes bellísimas llenas de color y dejando una sensación de vacío.
Ay Sylvia, que triste que un mal hombre te remató con toda la tristeza que ya venías arrastrando desde niña, Assia, debiste saber que hombre que abandona a su esposa por ser infiel, aunque sea contigo, ¡Es casi garantía que te va a hacer lo mismo!
Lo único positivo que si debo reconocerle a Ted Hughes, que por cualquiera que haya sido el motivo que lo impulsó, el fue fundamental en dar a conocer la obra de Sylvia.
Esto sería todo por hoy, por último los dejo con un poema muy bonito de Sylvia…

Nunca podré reunirte íntegramente,
juntar, pegar, articular como corresponde
Rebuznos de mula, gruñidos de cerdo, obscenos graznidos
provienen de tus grandes labios.
Peor que en un corral.

Quizá te consideres un oráculo,
portavoz de los muertos o de algún dios
Yo llevo treinta años esforzándome
por limpiar de fango tu garganta
y no he aprendido nada.

Trepando escaleritas con frascos de engrudo y baldes de lisol
me arrastro como una hormiga enlutada
por los campos cubiertos de maleza de tus cejas
para reparar tu inmenso cráneo y desbrozar
los descarnados, blancos túmulos de tus ojos.

Un firmamento azul de otra Orestíada
se cierne sobre nosotros. Oh padre, tú solo
eres una referencia histórica tan importante como el Foro Romano.
Aquí meriando, en una colina de seres siniestros.
las columnas de tus huesos y el acanto de tus cabellos vuelven
a su antigua anarquía esparciéndose hasta el horizonte.

Se necesita más que un rayo
para crear tanta ruina.
Algunas noches me acurruco en la cornucopia
de tu oreja, a salvo del viento,
y cuento estrellas rojas y estrellas color ciruela.
Sale el sol bajo el pilar de tu lengua.
Mis horas se desposan con la sombra.
Ya no escucho más el roce de la quilla
contra las sordas piedras del embarcadero.
Sylvia Plath
El Coloso

6 comentarios:

  1. Ted Hughes murió a causa de cáncer.

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  2. En marzo del 2009 el hijo de Ted y Sylvia, Nicholas
    tambien se suicidaria, tragico destino el de esta familia.
    Victoria mateo

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  3. Gracias muy constructiva tu critica, precisamente acabo de ver la pelicula... Saludos

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  4. Gracias por tus comentarios, al igual que tú, yo también vi la película biográfica de esta autora y quise averiguar más.

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  5. Muy interesante tu artículo, sobre todo el humor con el que lo tratas. Saludos :D

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